Entre las Butacas y los Bleachers

Pablo Grajales Rojas
pgr.tigres@gmail.com

My special K

Cuando se mencionan los nombres de Martín Dihigo, Fred Waters, Panchillo Ramírez y Francisco Campos, el mínimo común denominador –más allá de la excelencia- es la triple corona de pitcheo. El hito es concretado por aquel lanzador que lidere su liga en tres departamentos: juegos ganados, ponches y porcentaje de carreras limpias admitidas. El Bicentenario 2010 estuvo a punto de añadir un nombre más a la inmortal lista, el del californiano Bobby Cramer.
Con el cetro de chocolates en la bolsa, Cramer necesitaba un triunfo el martes en Minatitlán para llegar a 13 y separarse del escarlata Esteban Yan quien, con el México amarrado en primer lugar, solamente tendría una apertura más en el rol regular. Por lo tanto, el escalafón más complejo era la efectividad, pues Bobby tenía 3.02 por el 2.98 de Mac Suzuki de Chihuahua hacia sus respectivas –y potenciales- últimas aperturas que se verificaron el martes.
Mientras Cramer espaciaba imparables, el nipón dejaba sin hits a Sultanes en el XX aniversario del estadio Monterrey. Entonces vino lo humanamente imposible de creer. Nos podrán tachar de misóginos pues en Minatitlán el anotador oficial es una dama. Pero cuando una rola a mediana velocidad y de frente al parador en corto es pifiada, se marca error hasta a un niño de 5 años en liga infantil. Inverosímil decisión se tomó en la ciudad del oro negro al marcarse hit, lo que fastidió a Cramer con un par de carreras limpias. Hasta el umpire Luis Alberto Ramírez se sorprendió por la errada decisión desde el palco central. Mire usted que al día siguiente, Iker Franco techó al jardinero central Frank Díaz quien intentó atrapar la pelota a la Willie Mays, de espaldas al plato pegando un descomunal brinco sin la visión de la esférica misma que lo golpeó en el guante y picó. ¿Anotación oficial? Error. ¡Válgame! Una rola de frente es hit pero un batazo techado y con jugada de espaldas a home es pifia. Desvergonzadas o desconocedoras decisiones que una liga profesional no puede tolerar.
Retomando el caso de Cramer, más adelante cedió una carrera limpia que, aún si la anotación hubiese sido conforme los hechos, le habría dejado su porcentaje de carreras limpias en 2.95. Suzuki cerró en 2.89 al permitir una anotación en siete asaltos. En otras palabras, el zurdo de Orange County nos hizo vibrar en la persecución de la inmortalidad con la triple corona, pero Macoto Suzuki fue mejor. Enhorabuena por el pitcher oriental, virtual campeón de efectividad. Y gracias Bobby Cramer por la espectacular temporada.

Mr. Julio

Cuando llega el mes de julio, todos los equipos deben apretar el paso para acceder a playoffs y no quedarse en el camino. Para ello se requieren jugadores con temple y carácter quienes no tiemblen ante la tensión. Tigres ha contado con Abel Martínez (.400 dados los 20 hits en 50 turnos), Albino Contreras (.357, 2 home runs y 6 producidas), Carlos Gastélum (.341, 2, 6) e Iker Franco (.273, 3, 12) como sus bateadores más importantes de la recta final.
Mención especial merece Abel quien ha sido el más sólido aporreador en el mes de julio desde que llegó a Tigres en 2008. He aquí el porcentaje de bateo de sus temporadas en comparación con sus meses de julio:
2008: .314 en temporada, .354 en julio
2009: .322 en temporada, .344 en julio
2010: .312 en temporada, .400 en julio
Además, el miércoles, en Minatitlán, Abel Martínez le conectó sencillo a Isidrio Márquez en la novena entrada para alcanzar los mil imparables en su trayectoria dentro de la Liga Mexicana de Beisbol. Gran detalle del ‘Chilo’ en firmarle la esférica del milestone. Felicidades a Martínez.

Coben
Ni Harlan Coben pudo escribir una novela con final tan retorcido como el de la temporada 2010. Recomendamos no virar el rostro un solo momento ante la conclusión de la campaña pues cualquier cosa puede suceder. El campeón Saltillo está un día dentro, al otro fuera; Campeche puede rebasar a Yucatán o aspirar a calificar por puntos pero con la disyuntiva de que, si barre a Puebla en su última serie, garantiza los ocho puntos a segunda vuelta pero puede bajar a Pericos dos escalones en el standing revolucionario y permitir a Tigres o Leones rebasarlos por puntos. Un final de época el que se viene para el fin de semana.