ESPEJO RETROVISOR

Entre las Butacas y los Bleachers
Pablo Grajales
pgr.tigres@gmail.com

ESPEJO RETROVISOR

El amargo sabor de una prematura eliminación es difícil de borrar. Pero cuando uno mira hacia atrás y desmenuza el esfuerzo colectivo, al consolidarse potentes escenarios estadísticos exitosos, la acidez comienza a disiparse.

Primero lo primero. Tigres ganó cuatro juegos más que en 2015 pero, afortunadamente para la Liga Mexicana, la competencia incrementó su nivel. Solamente dos clubes ostentaron record ganador la temporada pasada en una más que pedestre Zona Sur. Hoy, Pericos y Piratas emergieron como contendientes reales mientras Yucatán se convirtió en una potencia. 
Todo el año destacamos el gran pitcheo felino comandado por Gilberto Rondón y Armando Valdez con su espectacular 3.05 de efectividad colectiva a pesar de repetir un solo abridor -Pablo Ortega- del ciclo anterior y de que tres de los cuatro brazos que moldearon el puente de inicialista a cerrador no estaban con la versión 2015 del equipo, específicamente el novato Alberto Leyva, Raúl Barrón quien finalizó su préstamo en Monclova y el estadounidense debutante Josh Judy. Adrián Ramírez complementó ese grupo dominante que permitió al bullpen quintanarroense presumir un 2.83 de efectividad y una invulnerabilidad que resguardó los resultados favorables.
Tigres fue el equipo con la racha perdedora más corta en toda la LMB ya que jamás perdió cuatro desafíos uno detrás del otro en el rol regular; terminó sublíder en defensiva para complementar ese extraordinario pitcheo; obtuvo la tercera mejor marca contra equipos ganadores (.593); y finalizó tercero en el más/menos de carreras anotadas contra recibidas con un impecable +155.
A la ofensiva surgió la figura de Esteban Quiroz (.335 en bateo, .449 en embasamiento y .522 de slugging), prospecto de varios años que superó cuantos obstáculos se interpusieron en su camino para postularse como potencial emblema a futuro. Quiroz encabeza el cambio generacional aguardando a otros que deberán dar el mismo brinco que el ‘Pony’ pasadas sus lesiones como son Ángel Erro y, en el pitcheo, Wilmer Ríos. Los legionarios que han cargado con el estandarte bengalí siguieron brillando, encabezados por Carlos Gastélum (.292, 105 juegos, .993 de fildeo), Iker Franco (.310, 7, 27) y Sergio Contreras (.294/.397/.362).
Sin contar con un legítimo primer bat tras la lesión de Jerry Owens, el pelotón compuesto por Sergio García, Alfredo López y Román Peña Zonta cumplió con creces.
Finalmente, el juego alegre, agresivo y eficaz comandado por Roberto Vizcarra y su cuerpo técnico marcó una diferencia para explotar el talento contenido dentro de un roster con muchas caras nuevas. Los llamados de hit and run no fueron desmedidos sino bien ejecutados en situaciones que así lo ameritaban; varias veces vimos a bateadores cuadrarse haciendo pensar a la defensiva contraria en toque sacrificio para sorprenderla con swings completos que causaron caos al oponente; y, sin contar con un robador de élite, Tigres supo cómo y cuándo correr presumiendo el mejor porcentaje de efectividad en intentos de robo en toda la LMB con 71.15%.
Tigres se retiró temprano de la fiesta tras caer en la primera ronda de playoffs ante Pericos de Puebla, pero indudablemente nos dejó un 2016 de excelencia con un futuro prometedor.
 

NOMINACIONES ESPECIALES

Este año no redactaré la tradicional columna desvelando las nominaciones especiales del autor en exhaustiva comparación estadística, pero con gusto comparto un breve sumario sin la intención de “atinarle” sino de profundizar y elegir con fundamentos:

NOVATO DEL AÑO

Nombre: Alberto Leyva
Equipo: Tigres de Quintana Roo
Ningún relevista dominó a la oposición como Leyva a quien los rivales batearon apenas .172 y su línea final fue similar y hasta mejor que la del ganador en 2015, Manuel Rodríguez superándolo en efectividad (1.33/1.84), WHIP (.087/1.18), el mencionado bateo en contra (.172/.222) y el control (2.47 bases por cada 9 innings/3.67). Ésta debería ser una decisión unánime.

PITCHER DEL AÑO
Nombre: Yoanner Negrín
Equipo: Leones de Yucatán
Los números de Héctor Velázquez me gustan más que los del cubano, pero Acereros no ayudó a su causa y la diferencia de triunfos resulta abismal. De haberse mantenido en la LMB, Josh Lowey pudo recibir su segundo galardón en fila.

RELEVISTA DEL AÑO

Nombre: Josh Judy
Equipo: Tigres de Quintana Roo
Sin ser cerrador, Judy fue el relevista estadísticamente más impecable: líder en menor número de corredores permitidos por cada 9 innings (7.52), sublíder en bateo en contra (.190) y en holds (23) y, entre otros contendientes considerados por su servidor, presumió el mejor WHIP (0.82) y la más baja cantidad de pasaportes por cada 9 episodios (1.37).

RETORNO DEL AÑO

Nombre: Mario Meza
Equipo: Leones de Yucatán
Fredy Quintero, Ángel Araiza, Mauricio Lara, Francisco Campos, Edgar González y Rudy González dieron un sobresaliente brinco de 2015 a 2016. Pero ninguno como Mario Meza, lastimado y ausente toda la temporada pasada, para volver con 53 relevos y 23 holds (líder LMB), 1.59 en carreras limpias t 51 ponches sobre 51 innings.

JUGADOR MÁS VALIOSO
Nombre: César Tapia
Equipo: Pericos de Puebla
La lista de mis cuatro favoritos incluyó a Alex Valdez, Ricky Álvarez y quien creo se quedó muy cerca de convencerme como el MVP, el Toro de Tijuana Dustin Martin (.325/.424/.965, 19 HR, 88 RBI, 32 robos). Pero eventualmente, ninguno como Tapia con su embasamiento (.431), slugging (.662) y apenas se ponchó 37 veces (contra 91 de Valdez, 89 de Martin y 79 de Álvarez). La clave: el bateo oportuno. Tapia mejoró las cifras de los otros tres contendientes en promedio con corredores en posición anotadora (.460) y misma situación pero con dos outs (.404). ¿Olvidé mencionar que se convirtió en Champion Bat?

MANAGER DEL AÑO

Nombre: Homar Rojas
Equipo: Acereros del Norte
Sufrir la partida al lejano oriente del lanzador más dominante de los últimos dos años en Josh Lowey, la fractura de su reemplazo Edgmer Escalona al cierre de temporada, la deserción de José Amador y el frustrado intento de cambio de su taponero Arcenio León, no detuvo a un excelente 2016 para el campeón norteño Acereros. Séptimos en bateo colectivo, quintos en pitcheo y terceros en fildeo, no fue el club más dominante más que en una categoría: recetar ponches. Contra viento y marea, Monclova ganó 10 juegos más que en 2015 y amarró el subliderato de la extremadamente reñida Zona Norte.